¿Cuáles son los objetos de conservación contemplados por el Diagnóstico del Humedal de Trumao?

En Trumao conviven grandes y pequeños propietarios, así como una importante cantidad de comunidades mapuche que, entre todas y todos, manifiestan una gran riqueza natural, cultural e histórica asociada al Humedal de Trumao. Por eso, a través de la metodología de Estándares Abiertos para la Práctica de la Conservación, el Diagnóstico del Humedal de Trumao definió ocho Objetos de Conservación naturales y culturales en su propuesta para el Santuario de la Naturaleza Humedal de Trumao.

Por un lado, los objetos de conservación biológicos son especies, sistemas, hábitats o procesos ecológicos específicos seleccionados para representar y englobar la gama completa de biodiversidad en el área del proyecto para iniciativas de conservación espacialmente específicas o el foco de un programa temático de conservación. Por otro lado, los objetos de conservación culturales son elementos culturales tangibles e intangibles prioritarios del área en donde se llevará a cabo la planificación de la conservación.

Objetos de conservación biológicos

Gran cantidad de biota acuática, peces nativos y comunidad de aves acuáticas dependen de las 314 hectáreas de red hídrica correspondientes al río Bueno y sus esteros. Estos, además de brindar hábitat a diversas especies, entregan servicios ecosistémicos como la provisión de agua, control de inundaciones, dotación belleza escénica y paisajística, entre otros. No obstante, sus principales amenazas corresponden a la contaminación química y biológica del agua, alteraciones hidrológicas (drenaje o rellenos), micro basurales, y la eliminación de la vegetación ribereña que provoca erosión y pérdida de suelo.

Los bosques pantanosos de temo-pitra, o pitrantos, también forman parte de los objetos de conservación biológicos al ser ecosistemas únicos que albergan gran biodiversidad y formas de vida como árboles, plantas trepadoras, epífitas y, en menor medida, arbustos y hierbas. Toda esta vegetación sirve de sitio de reproducción, nidificación y alimento para la fauna silvestre.

A su vez, los humedales palustres emergentes permanentes son ecosistemas dominados por vegetación helófita o palustre, que mantienen la condición de humedal de manera permanente dentro del área propuesta. Estos humedales incluyen asociaciones y comunidades vegetales como los pantanos de ciperáceas (cortaderas) y las praderas húmedas con presencia de rüme o quilmén (Eleocharis macrostachya), junquillo (Juncus procerus), llantén de agua (Alisma spp.), entre otras, de gran importancia para el ensamble de aves y anfibios.

Objetos de conservación culturales

Las prácticas bioculturales mapuche relacionadas al humedal de Trumao también son rescatadas por el Diagnóstico, ya que la concepción mapuche de la vida y la salud supone una vinculación estrecha entre el ser humano y su entorno ambiental. La recolección de hierbas, aprovisionamiento o trabajo son parte de los objetos de conservación culturales al igual que los lugares donde se realizan, no sólo porque son relevantes para las comunidades mapuche de Trumao, sino porque están directamente relacionadas a productos forestales no maderables, el bosque, especies nativas y ecosistemas locales.

Los ritos funerarios también tienen directa relación con el entorno natural y los cuerpos de agua, ya que la creencia mapuche estima que el paso del difunto hacia su estado de ancestro depende del tránsito por el agua, por lo que aún persiste la costumbre de orientar el lecho del difunto en dirección a un cuerpo de agua, de tal manera que “viaje” por el agua hasta el mar, y eventualmente las estrellas o el Huenumapu.

Asimismo, las actividades de la vida rural también son parte importante del modo de habitar Trumao. Los mallines o vegas, que se caracterizan por ser lugares muy húmedos donde los terrenos sufren anegamiento durante el invierno y sequía en el verano, son precisamente el territorio que representa el valor común de los habitantes de Trumao debido a su rol en la plantación, pastoreo y recolección. Por eso, las prácticas de recolección asociadas se pueden resumir de la siguiente forma:

  1. Recolección de mimbre, ñocha, junquillo, totora, productos no maderables.
  2. Recolección de especies vegetales con finalidades de usos medicinales.

Patrimonio histórico y cultural

La práctica del balseo y navegación por el río Bueno, junto al Puerto Viejo de Trumao, tienen una fuerte conexión con las historias familiares de los habitantes del lugar. Lo mismo ocurre con las rutas y miradores naturales que permiten apreciar el paisaje natural del Río Bueno, por lo que la pérdida del paisaje afectaría gravemente la identidad de las comunidades locales. En cambio, su valorización podría significar su conservación y/o desarrollo de actividades turísticas de apreciación de la naturaleza, flora y fauna.

Finalmente, los últimos dos objetos de conservación culturales corresponden a la artesanía rural y ferias costumbristas que se desarrollan alrededor del humedal. Primeramente, está la variedad de técnicas artesanales como la elaboración de telares, artesanía en ñocha, elaboración de productos procesados, orfebrería, entre otros, donde las distintas técnicas tienen en común que las materias primas se obtienen desde el humedal de manera directa o indirecta. Todos estos productos son expuestos en los acontecimientos que nacen desde la comunidad y con apoyo del gobierno local con muestras de artesanos locales, gastronomía típica de la zona, venta de hortalizas y productos envasados, además de jornadas de música, juegos y bailes típicos y paseos en bote por el río Bueno.