Reducir la erosión de riberas: uno de los grandes beneficios de los pitrantos y la vegetación ribereña.

Las orillas de ríos son zonas de transición entre los ecosistemas terrestres y acuáticos, creciendo naturalmente en ellas una vegetación muy especial, que tiene la capacidad de adaptarse a la variación del nivel del agua. En la zona austral de Chile, esta vegetación naturalmente es boscosa y densa, y cumple múltiples funciones ecológicas; entre las más importantes está el control de erosión de las riberas del río.

¿Qué es la erosión de las riberas?


La erosión de riberas es el proceso de desprendimiento de los suelos de las orillas de los ríos, a causa de la fuerza del agua. La erosión no es en sí algo negativo: los ríos funcionan con un balance delicado y complejo de erosión y sedimentación, donde agua y sedimento (tierra, piedras, arena) están en constante movimiento a lo largo de la cuenca. Sin embargo, los ríos australes tal como es el caso del Río Bueno se han adaptado por miles de años a tener sus bordes ribereños cubiertos de una vegetación densa. Por lo que en cualquier lugar donde se elimine la vegetación ocurrirá erosión excesiva, dañando al ecosistema y a las actividades humanas.


Consecuencias de la erosión de riberas para las actividades humanas


La erosión de riberas produce daños no sólo en el río y su biodiversidad, sino en las actividades humanas que dependen de él:


Pérdida de suelos: con la erosión, los bordes del cauce van retrocediendo en terrenos típicamente productivos con suelos fértiles, perjudicando las actividades productivas que ahí tienen lugar.


Acumulación de sedimentos aguas abajo: Todo el suelo que se “pierde” es arrastrado por el río, acumulándose excesivamente arena, limo y arcilla en terrenos localizados río abajo.


Descenso del nivel freático: el nivel de las aguas subterráneas desciende, perjudicando los pozos.


Aumento de turbidez del agua: Esto daña enormemente el balance ecológico del río, ya que al llegar menos luz al fondo del agua se reduce la población de peces y otros seres vivos, lo que afecta la vida silvestre y la pesca.


Daño a la navegación fluvial: al aumentar el aporte de sedimentos al cauce, éste pierde profundidad afectando embarcaciones y haciendo que se requiera dragar el río (cavar el canal del río para aumentar su profundidad).


¿Cómo evitar la erosión de riberas?


La manera más efectiva es manteniendo la vegetación ribereña donde existe, y restaurándola en los lugares en que se ha perdido. En el caso del Río Bueno se dan, entre otros ecosistemas ribereños, los hermosos “pitrantos” o “hualves”, un tipo de bosque pantanoso donde predomina la pitra. Las raíces de estos árboles “afirman” el suelo siendo muy efectivos en evitar la erosión. Además actúan como filtro, reteniendo sedimentos antes de que lleguen al cauce. La vegetación ribereña trae muchos otros beneficios; ayuda a la estabilidad del caudal evitando que aumente fuertemente tras lluvias intensas o que disminuya drásticamente en verano; regula la temperatura del agua; provee de hábitat a seres terrestres y acuáticos; y es parte fundamental de la belleza escénica de nuestros ríos.


Otra medida muy importante para evitar la erosión de riberas es limitar el acceso de ganado al borde del cauce. Los animales al caminar dañan el suelo y limitan la capacidad de regeneración de la vegetación, por lo que es mejor buscar técnicas alternativas construyendo bebederos distanciados de los cauces naturales.

El cuidado del Río Bueno y el Humedal de Trumao es algo que no sólo beneficia a la Naturaleza, sino a todos los habitantes -humanos y no humanos- y a las actividades que se dan en su territorio. Cuidémoslo!

 

Fuentes:

  • https://www.inecol.mx/inecol/index.php/es/transparencia-inecol/17-ciencia-hoy/1014-la-funcion-de-la-vegetacion-riberena-y-la-calidad-de-los-rios
  • http://www.oas.org/usde/publications/Unit/oea23s/ch16.htm
  • https://scielo.conicyt.cl/pdf/bosque/v35n1/art01.pdf
  • http://biblioteca.inia.cl/medios/biblioteca/boletines/NR40320.pdf